Desde el surgimiento del comercio, en la antigüedad, ha sido común que a los productos y servicios se les atribuyan propiedades exageradas, no probadas y, a veces, hasta inexistentes.
En la actualidad, debido a la velocidad con la que se genera y se transmite la información, es fácil que también se genere desinformación, por lo que los llamados productos “milagro” o chatarra, aparecen y perpetúan su venta.
Algunas personas defienden con honestidad las propiedades de estos productos o servicios, por lo tanto, no podemos pensar que la totalidad de quienes los venden estén intentando estafar; pero hay personas y empresas que manipulan la información deliberadamente, y su modelo de negocio se aprovecha de la reacción inmediata del público, que se nutre de las emociones, para incrementar sus ventas.
Desde hipotéticos tratamientos médicos innovadores, cócteles multivitaminicos, bebidas y suplementos alimenticios, pulseras, hologramas, zapatos para bajar de peso, hasta mascarillas con luces y cosméticos que usan la falacia naturalista o de autoridad; existe una gran variedad de estos productos.
Si bien, algunos de los llamados productos chatarra pueden ser inocuos para los usuarios, otros pueden tener consecuencias graves en la salud. Debido a la falta de supervisión y control sanitario en sus procesos de producción y/o distribución, puede existir contaminación en la materia prima o en el envase; también hay casos documentados de efectos secundarios que no son estudiados o advertidos al ponerse a la venta; otro riesgo, es que no contengan los ingredientes activos o los efectos que anuncian. En todos los casos, existirá una pérdida económica o de tiempo para el consumidor.
Referencias:
http://www.cancer.org/…/la-verdad-sobre-los…
https://www.elespanol.com/…/peligro…/421458218_0.html
https://es.wikipedia.org/wiki/Marketing_multinivel
https://www.livescience.com/63486-king-bio-homeopathic…
https://usatoday30.usatoday.com/…/2011-02-07…
http://www.reporteindigo.com/…/profeco-expulsa-a…/
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