Steven Pinker sobre la Segunda Ley de la Termodinámica

Por qué las cosas se derrumban en el mundo físico y en nuestro mundo también.

La segunda ley de la termodinámica dice que en un sistema aislado (uno que no está añadiendo energía), la entropía siempre se incrementa al paso del tiempo. Los sistemas cerrados, inexorablemente, se vuelven menos estructurados, menos organizados, menos capaces de alcanzar resultados interesantes y útiles, hasta que se deslizan a un equilibrio de gris y tibia monotonía y se quedan ahí.

La segunda ley es reconocida en la vida diaria a través de dichos como “Todo se derrumba”, “No puedes desrevolver un huevo” y “Lo que pueda ir mal, irá mal”.

En 1915 el físico Arthur Eddington escribió “La ley que indica que la entropía siempre se incrementa mantiene, pienso, la posición suprema entre las leyes de la naturaleza.” ¿Por qué el asombro por la segunda ley? Creo que define el último propósito de la vida, la mente y el esfuerzo: el despliegue de energía e información para luchar contra la marea de entropía y esculpir refugios de orden benéfico.

La segunda ley también implica que el infortunio puede ser culpa de nadie. La mente humana naturalmente piensa que cuando cosas malas ocurren – accidentes, enfermedad, hambruna – alguien debe haber querido que sucedieran. Galileo y Newton reemplazaron este juego de moralidad cósmica con un universo de exactitud de reloj en el que los eventos están causados por condiciones en el presente, y no por metas en el futuro.

La segunda ley profundiza en ese descubrimiento: No solo el universo carece de interés sobre nuestros deseos, si no que en el curso natural de los eventos parecerá que los frustra, porque hay muchas más maneras de que las cosas vayan mal a que vayan bien. Las casas se incendian, los barcos se unden, las batallas se pierden por un clavo de herradura de caballo. La materia no se ordena espontáneamente en refugio o abrigo, y los seres vivientes no saltan a nuestros platos para volverse nuestro comida. Lo que necesita ser explicado no es la pobreza si no la riqueza.

Una subapreciación de la Segunda Ley invita a la gente a ver en cada problema social irresoluto el signo de que el mundo se está yendo al despeñadero. Pero es parte de la naturaleza misma del universo que la vida tenga problemas. Es mejor imaginarse como resolverlos, aplicando información y energía para expandir nuestro nicho de ordenamiento mejorador de vida, que iniciar un conflicto y desear lo mejor.

El profesor Pinker es un Psicólogo en la Universidad de Harvard y más recientemente el autor de “The Sense of Style”

Traducido de una adaptación de la Edge 2017 Anual Question, a ser publicada en Edge.org el 31 de diciembre de 2016. Traducido sin permiso de The Wall Street Journal. Ver Publicación Original.