Un sabio y la vitamina C

Cuando se presentan los logros de Linus Pauling, Ingeniero Químico estadounidense, investigador y académico, y se consideran sus 14 reconocimientos nacionales e internacionales, (entre ellos 2 premios Nobel, uno en química y otro de la paz, además es la única persona que los ha ganado ambos en solitario) se espera que las opiniones de una persona de ese prestigio estén fundamentadas y bien razonadas. Pero pensar esto es un error lógico llamado falacia de autoridad.

Es decir, considerar como verdadero un argumento citando a alguien por su reconocimiento en la materia o popularidad podría parecer razonable, pero ha probado ser reiteradamente equivocado cuando no se soporta de evidencia.

Lamentablemente la falacia de autoridad es uno de los argumentos más recurrentes en charlas ordinarias y en medios de comunicación. Puede usarse deliberadamente, como en las publicaciones se menciona un “Científico de la NASA”,  o “un estudio de una universidad”, “reconocida personalidad”; por supuesto, también se puede caer en la falacia sin intención, como cuando citamos a un profesor o nos referimos a una opinión de alguien a quien valoramos.

En un punto en su carrera, después de haber sido reconocido con los premios Nobel, Pauling comenzó a considerar que las enfermedades psiquiátricas era una carencia de vitaminas, y comenzó a promover, sin prueba, ensayo o estudio alguno, el consumo de ellas.

Sus argumentos fueron la raíz del nacimiento de la “medicina ortomolecular”, una pseudociencia que sobrevive en la actualidad, y de la multimillonaria industria de los suplementos vitamínicos, además de uno los mitos médicos, en los que caen inclusive profesionales de la salud a pesar de haber sido descartada la hipótesis: el consumo de vitamina C como refuerzo del sistema inmunológico.

Existieron argumentos en contra de los dichos de Pauling, se mostró evidencia y se realizaron estudios, pero el peso de su autoridad provocó que la información equivocada fuera más trascendente que los resultados de los estudios que refutan sus aseveraciones. 

La vitamina C es una molécula importante en el metabolismo humano, su carencia ocasiona un padecimiento llamado escorbuto. Sin embargo, el cuerpo humano no almacena la vitamina C, por lo cual los excesos se eliminan por la orina. Cantidades excesivas y constantes pueden ocasionar reacciones adversas en el cuerpo, inclusive interfiere en algunos tratamientos contra el cáncer. Se usa prescrita por profesionales de la salud como complemento nutricional y en algunos padecimientos. No se ha probado que tenga algún efecto en el sistema inmunológico y su efecto en problemas psicológicos o psiquiátricos se ha probado inexistente.

¿Alguien te ha recomendado el consumo de vitamina C como antigripal?

Fuentes

  • Genial químico comprometido con la paz y víctima de sus creencias anticientíficas
    https://youtu.be/82D4ry8WPo8
  • La vitamina C es una impostora?
    https://youtu.be/npmsE9T6cOs
  • Lista de premios Nobel oficial:
    https://www.nobelprize.org/prizes/lists/all-nobel-prizes/
  • Exceso de vitamina C. Mayo Clinic
    https://www.mayoclinic.org/es-es/healthy-lifestyle/nutrition-and-healthy-eating/expert-answers/vitamin-c/faq-20058030